EL HOMBRE DE ARENA
EL HOMBRE DE ARENA habla del horror desde Hoffmann y Freud, y desde ellos habla el horror del país. No hay intención de decir (recurso recurrente y hartante del mal teatro argentino) sino que es dicho a pesar y a través de la obra. Fuertemente basado en la noción freudiana de “lo siniestro” (Das Umheimlich), los actores-manipuladores aparecen caracterizados como viudas que son obligadas a accionar por un personaje-objeto que dirige la acción hasta la exterminación final de todos los demás personajes: actores y muñecos. Sólo él queda en pie.
Los objetos enterrados representan personajes muertos. La no-vida representando la falta de vida. Un actor no podría representar la muerte con la misma convicción de un objeto sin vida propia. El objeto no le teme a la muerte, la simboliza de una forma radical y contundente, “es” la muerte, no la actúa. El espectador presiente la muerte en el escenario. Por lo tanto, cuando esa no-vida comienza a vivir para contar su historia, la visión es siniestra: un objeto que debería permanecer en inmovilidad es resucitado, revive frente a los hombres que sí temen a su propia muerte y a la de sus semejantes. Se dota de movimiento a cosas inanimadas, muertas, que luego de varias peripecias vuelven a morir. No hay nada más muerto que un objeto al que se cree vivo y se lo ve morir. En este trabajo, el manipulador pierde su tradicional rol dominante, es un personaje más que sufre, goza y muere junto a los objetos. La disociación se extrema aún más que en el anterior espectáculo. El cuerpo del actor, totalmente expuesto, expresa la emoción de su personaje-viuda a la vez que manipula un objeto, que vive su propia historia, disociándose en dos emociones completamente diferentes. Los objetos se comunican entre ellos y también con las viudas pidiéndoles piedad o exigiéndoles matar, estableciendo vínculos afectivos de múltiples matices.
EL HOMBRE DE ARENA
Ficha técnica
Intérpretes
ANA ALVARADO
EMILIO GARCÍA WEHBI
ROMÁN LAMAS
PAULA NÁTOLI
Autor
EMILIO GARCÍA WEHBI
DANIEL VERONESE
Asistente de Dirección
MAGDALENA VIGGIANI
Escenografía, Vestuario, Diseño y Realización de Objetos:
EL PERIFÉRICO DE OBJETOS
Música Original
CECILIA CANDIA
Iluminación
JORGE DOLISZNIAK
Puesta en Escena y Dirección
EMILIO GARCÍA WEHBI
DANIEL VERONESE
Teatro Lara, Buenos Aires, Argentina, 1992.
Fotos Magdalena Viggiani